En la serie “Te Office”, podemos ver, en la temporada 3, capítulo 15 – “La boda de Phyllis”, de manera introductoria un experimento que lleva a cabo uno de los actores, donde comenta que, ha aprendido en la escuela sobre un científico que hacía salivar a los perros al hacer sonar una campana, alimentándolos, así que él realiza algo similar en la oficina con un compañero.

El experimento que lleva a cabo es hacer sonar el ordenador y de inmediato ofrece un caramelo, esto lo hace de manera repetida hasta que el compañero con solo escuchar el sonido del ordenador, extiende el brazo para obtener el caramelo. Cuando ve que se ha generado la asociación sonido – caramelo, le pregunta ¿qué haces?, a lo que el compañero responde que no sabe pero que tiene mal sabor de boca.

En esta escena podemos describir entonces:

• Estímulo neutro (EN): sonido del ordenador
• Estímulo incondicionado (EI): caramelo
• Respuesta incondicionada (RI): extender brazo para recibir caramelo
• Estímulo condicionado (EC): sonido del ordenador
• Respuesta condicionada (RC): extender brazo para recibir caramelo

A continuación, en la imagen podemos observar el condicionamiento clásico.

En esta época, el deporte se ha vuelto muy profesionalizado, ya no solo hablamos del deporte por excelencia, el fútbol, cualquier persona que se dedique profesionalmente a algún deporte, por minoritario que sea, se ve envuelta en una presión, casi constante.

Esta presión incrementa a medida que se va acercando el momento de competir por un campeonato, una medalla, un puesto para los próximos JJOO... pero ¿cómo afecta esto a los deportistas?. No es fácil para nadie, y más si eres deportista de alto nivel, afrontar la decepción de no ganar títulos o no lograr los objetivos que te has marcado. 

Estar con la familia suele ser visto como algo agradable y positivo, pero en algunos casos, esta experiencia llega a ser difícil de gestionar a nivel psicológico, por dos motivos: el hecho de que pasamos mucho tiempo con esas personas, y el modo en el que esos vínculos tienen una repercusión en nuestras emociones debido a la importancia que les damos a esas personas.

El síndrome de Burnout o también conocido como el síndrome de "estar quemado", es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se representa como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral. 

Aunque no se considera como una enfermedad en sí misma, se reconoce como el detonante de otros problemas de salud física y mental más graves.

Puede este síndrome estar acompañado de síntomas emocionales, tales como: agotamiento a diario, actitud cínica, desmotivación o incluso insatisfacción; síntomas físicos, tales como: dolores de cabeza, nauseas y dificultades para dormir.

Miremos una ruptura como una oportunidad para mejorar nuestra autoestima.

Las rupturas de pareja son, en la mayoría de los casos, una experiencia emocionalmente dolorosa, incluso si nosotros somos la persona que ha decidido dar por terminada esa relación.

Algo que se suele pasar por alto es que esta clase de vivencias no son tan solo algo que nos hace sentir mal y que debemos resignarnos a atravesar cuando se da esta circunstancia; también es una experiencia de la que podemos aprender y que, incluso, nos puede aportar elementos para crecer como personas y relacionarnos mejor con nosotros mismos.

Son muchas las razones que existen para la infidelidad. Los expertos en relaciones de pareja dicen que esto se debe a que el problema va más allá de las personalidades, los caracteres o la existencia de déficits en la relación. Pero independientemente de la causa, el resultado final siempre se traduce en insatisfacción, dolor y más problemas con los que lidiar; y aunque sus efectos pueden variar mucho entre las personas, algunas de sus consecuencias psicológicas pueden ser graves y duraderas.

A pesar de que todos los seres humanos tenemos algo en común, cada persona es única y eso nos cuesta recordarlo.

Podemos un día darnos cuenta que estamos haciendo muchas cosas pero no nos queda tiempo para percibirnos a nosotros mismos, es por esto, que en un día las emociones están como en una montaña rusa.

Recuerda que la Salud Mental no es menos importante que la física.
Según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo.
No estás solo/a, busca ayuda profesional.