PAPEL DE LA PSICOLOGÍA

A pesar de que todos los seres humanos tenemos algo en común, cada persona es única y eso nos cuesta recordarlo.

Podemos un día darnos cuenta que estamos haciendo muchas cosas pero no nos queda tiempo para percibirnos a nosotros mismos, es por esto, que en un día las emociones están como en una montaña rusa.

Así pasamos la vida, viviendo un día tras otro con un objetivo, o quizás sin el. Incluso podemos ver dos personas que hacen exactamente lo mismo en sus días, pero no la viven de la misma manera.

El malestar forma parte de nuestra vida

En nuestro andar, nuestro cuerpo se deteriora o sufre circunstancias que necesitan de atención y se lo damos; vamos al médico general, por ejemplo, para que nos ayude a afrontar un dolor físico; vamos a un gastroenterólogo para que nos ayude con los retortijones de barriga, a un oncólogo cuando nuestro cuerpo sufre de cáncer; y así una lista de profesionales de la salud dedicados al cuerpo físico.

 

¿Qué pasa cuando nuestra mente es la que está sufriendo?

Esto no es algo que se ve pero solo la persona sabe lo que se sufre, ya que acompaña todo el tiempo y hace daño. Puede ser alguna circunstancia rutinaria por la que se está atravesando y no podemos manejarlo; situaciones que ocurren repentinamente y no se logra procesar; existen tantas cosas que nos cargan emocionalmente, que la vida se hace más pesada, difícil o incluso oscura.

Todo lo que ocurre a nivel emocional tiene un impacto en el cuerpo, por ello la expresión de "mente sana, cuerpo sano". Hay experiencias que se pueden percibir como insoportables y que tienen un efecto directo en la forma de ser, dejan huella y estas huellas son las que nos hacen ser quienes somos. Cuando logramos ver esas huellas de frente y aceptarlas sanamos. 

Crea tu propia página web con Webador